Octubre 10 de 2023
Por: Carolina Caballero Sánchez
La menopausia es una fase inevitable en la vida de las mujeres. Es el fin de un proceso que comenzó en la adolescencia, y que como en esa época, marca una serie de cambios físicos, emocionales, energéticos y sexuales.
La sumatoria de estos cambios, dibuja una de las etapas femeninas más trascendentales e importantes para toda mujer. Sin embargo, desconocemos el significado más profundo de esta etapa, razón por la cual no sabemos cómo abordar los desafíos que trae consigo.
Desde el ámbito de la medicina tradicional, hasta en el entorno más íntimo, se han normalizado las molestias que experimentan las mujeres durante esta transición. Muchas de ellas viven síntomas incómodos y se ven en búsqueda constante de soluciones que no encuentran en el sistema de atención médica convencional.
Seguramente si has llegado hasta este blog, es porque estás en esta situación.
En este artículo, se dará visibilidad a la falta de acompañamiento y de soluciones disponibles para las mujeres en la menopausia. Conocerás igualmente, mi propuesta sobre el uso de métodos holísticos para cambiar la forma en que enfrentamos esta etapa.
La menopausia es una etapa natural que generalmente ocurre entre los 45 y 58 años. Desde la biología, esta fase se describe como la disminución de las hormonas sexuales, especialmente el estrógeno y la progesterona, y es conocida como “el fin de la etapa fértil de una mujer”.
Esta transformación biológica, desencadena una serie de cambios físicos y emocionales, para los cuales no se nos prepara de ninguna manera. Para algunas mujeres, estos cambios pueden ser molestos e impactar significativamente su calidad de vida.
Pese a que esta pérdida del bienestar afecta de forma generalizada a las mujeres que llegan a esta etapa, no existe un verdadero acompañamiento en la medicina tradicional.
Los profesionales que abordan estas consultas, generalmente toman uno de estos caminos: 1. Recetan un tratamiento hormonal, ó 2. Asumen que las molestias son normales y que no hay opciones al respecto. Como me comentaba una mujer en esta situación: “Fui al médico para buscar ayuda. Su respuesta fue: “es normal todo lo que vives, es tu edad”. No me hizo un control, ni me ofreció ayuda para manejarlo”.
Durante mucho tiempo, las terapias hormonales han sido la respuesta médica tradicional para tratar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, quiero reflexionar con sensatez sobre esta opción. Piensa por un instante: Si el cuerpo deja de producir ciertas hormonas de forma natural, ¿por qué deberíamos volver a introducirlas al sistema de forma sintética?
Este tipo de tratamientos resultan ser violentos para un organismo que está tratando de acomodarse a una nueva química interna, y sobre todo conllevan a posibles efectos secundarios riesgosos para la salud (tu médico debe informarte de los riesgos con lujo de detalle).
Como resultado, pareciera que no existiera una solución real, y que la menopausia simplemente está destinada a ser una tortura. Como “otro de los muchos castigos por nacer mujer”. Pero si estás en este momento de la vida, y te sientes perdida, sola, sin apoyo ni soluciones…quiero decirte que has llegado a un oasis en este desierto.
Quiero asegurarte que sí existe un camino para dar soluciones reales a cada uno de los síntomas de esta etapa femenina. La respuesta se encuentra en la visión holística de la Menopausia, que trata a la mujer en su totalidad, incluyendo aspectos físicos, emocionales y espirituales, en lugar de simplemente tratar los síntomas.
Las filosofías orientales, en su mayoría, estudiaron a fondo la etapa femenina de la menopausia. Comprendieron desde un enfoque profundo lo que la naturaleza pretende con estos cambios, y diseñaron herramientas para ayudar al cuerpo a transitarlos.
Los sistemas de medicina orientales, la medicina energética y la sexualidad sagrada, son herramientas que nos ayudan a emprender este camino de bienestar en la menopausia. Esta visión maneja una perspectiva más amplia que incluye:
1. Autoconocimiento: La mirada holística de la menopausia, invita a un proceso de autoconocimiento femenino. Es decir, lo primero es comprender que esta transición no es un capricho de la naturaleza o un castigo por ser mujer. Todas las etapas de la vida tienen su razón de ser. Al reconocer cuál es la invitación energética y espiritual que la menopausia nos brinda, será mucho más sencillo enfrentar sus desafíos.
2. Alimentación: Una dieta que ayude a tu energía a reducir los síntomas es vital en esta etapa. Los cambios en la alimentación son esenciales si queremos ver resultados. Esto implica dejar alimentos muy arraigados en algunas culturas, e integrar otros que quizá nunca hemos consumido. Alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soja y el lino, pueden ayudar a equilibrar el cambio hormonal.
3. Meditación y Respiración: La menopausia trae consigo una enorme invitación de retrospección y de silencio. Aprender a meditar y a respirar conscientemente mejoran síntomas como la ansiedad y los cambios de humor, además de ciertas prácticas de equilibrio energético como el chi-kung.
4. Ejercicio: Mantener el cuerpo despierto y activo es uno de los deberes de esta etapa. Esto puede ayudar a aliviar los sofocos, mejorar la calidad del sueño y mantener la salud cardiovascular.
5. Sanación Emocional: Todas las cargas emocionales del pasado, comienzan a pesar aún más en esta etapa. Por eso, los picos emocionales y los problemas de pareja comienzan a ser los protagonistas. Es necesario iniciar un proceso de sanación de heridas, emociones sin gestionar, viejos rencores, entre otros aspectos para encontrar un verdadero equilibrio.
6. Una nueva sexualidad: Es esencial conocer otro tipo de sexualidad adaptada a los cambios de la menopausia como resequedad vaginal y falta de deseo. Para esto la sexualidad sagrada maneja múltiples opciones para explorar. Aquí el apoyo de la pareja es vital para que comprenda qué está ocurriendo y cómo poder ayudar y gestionar el encuentro íntimo. De esta manera, se busca enriquecer mantener el vínculo de pareja.
La principal ventaja de los enfoques holísticos es que tratan a las mujeres de manera integral, no sólo abordando los síntomas físicos, sino también el aspecto espiritual, emocional y sexual. Esto puede conducir a una mejor calidad de vida, un mayor bienestar y una sensación de empoderamiento única.
Cuando una mujer desconoce las oportunidades espirituales de sus etapas de vida, es donde comienza a ir en contra de su cuerpo y de su biología, causando una enorme desconexión que se traduce en molestias a todo nivel, como lo viven la mayoría de las mujeres con su menopausia.
Es por ello que la mirada holística resulta ser tan efectiva. Porque devuelve el poder del cuerpo a la mujer, y le enseña cómo gestionarse sí misma para transitar una nueva fase de manera equilibrada y placentera.
La menopausia es un período de la vida que merece ser abordado con mucho autoconocimiento. Sin embargo, como pasa en casi todas las edades femeninas, es vital contar con una comunidad de acompañamiento y apoyo real. Un soporte de mujeres que busque su sabiduría y su bienestar de forma placentera. Porque nadie más comprenderá lo que se vive en esta etapa, más que nosotras mismas.
Si las mujeres reconocen y se informan realmente de la razón de ser de su menopausia, no deberían sentirse solas ni limitadas en sus opciones para aliviar los síntomas.
Los métodos holísticos ofrecen una alternativa valiosa a las terapias hormonales tradicionales y están ayudando a las mujeres a redescubrir su equilibrio físico y emocional durante esta transición.
Al hacerlo, están resignificando la menopausia como una etapa de sabiduría, empoderamiento y crecimiento en lugar de una fuente de sufrimientos y limitaciones.
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