Julio 25 de 2023
Por: Carolina Caballero Sánchez
En mi canal de Telegram una de las seguidoras lanzó una situación que le inquietaba sobre sus orgasmos. Comentó abiertamente: “En ocasiones he tenido orgasmos tan raros pero tan ricos que lloro al tiempo que rompe el clímax, es un llanto inconsolable. Eso no me quita el placer, pues aún sigo disfrutando de la penetración. Me pasó la primera vez usando un consolador, luego con mi pareja, y por tercera vez volvió a suceder con el juguete sexual. Mi pregunta es: ¿Por qué me sucede esto?”
Leí ese comentario y me decidí a escribir sobre este caso, pues resulta más común de lo que pensamos el experimentar ciertas emociones como tristeza y soledad al estallar un orgasmo. Comenzaré este blog hablando de la red emocional que habita en el cuerpo, especialmente en el sistema sexual femenino.
Toda emoción es energía muy poderosa que está albergada por todo el cuerpo. Con seguridad has escuchado que existen ciertos “centros energéticos” donde se alberga este torrente energético. Sin embargo, es importante aclarar que realmente cada parte del cuerpo tiene una memoria emocional que no sólo está relacionada con tu historia personal, sino también con la herencia transgeneracional.
Esto quiere decir que también existe en ti una huella emocional proveniente de hombres y mujeres en tu linaje.
Toda esta información reposa silenciosa en tejidos y órganos, hasta que existe un estímulo que logra “reactivarla” para sacarla a la luz. Este estímulo puede ser a modo de roce físico, un recuerdo, un sonido, o una situación que detone la emoción.
En el caso de la mujer, la vagina y el útero son repositorios importantes de emociones “guardadas”, pues al abrazar mandatos de silencio y domesticación del instinto más puro, las mujeres llevamos a nuestro vientre bajo cada cosa que sentimos y que no le hemos dado voz.
En esta parte del cuerpo, también cargamos memorias femeninas de nuestro linaje. Emociones de dolor, de represión, juicio y vergüenza sexual, entre muchas otras. Cada cosa que nuestras madres y abuelas decidieron guardar “bajo llave” a nivel emocional nos ha alimentado desde el hogar uterino en la gestación. Es decir, no sólo hemos heredado el color del cabello o el de los ojos; la vida emocional de esas mujeres está dentro de nosotras ahora mismo porque fue nuestro primer sustento de vida.
Es por eso muy importante comenzar a sanar la relación que tenemos con el cuerpo, la sexualidad y nuestros úteros. Cuando esto sucede, realmente estamos ayudando a sanar a toda la red de mujeres que nos antecedieron, y por supuesto a las que vienen detrás de nosotras.
Si te suele suceder una situación como esta, quiero invitarte a que dejes fluir toda emoción que aparezca. Dale lugar, y reconócela. Permítete sentir, para luego, nombrar esa emoción. ¿Es nostalgia? ¿Tristeza? ¿Culpa? ¿Desolación?
Cuando la nombres, ya tienes un inicio importante, pues lo siguiente que debes hacer, es aprender a meditar con esa emoción. Relacionarte con ella. Para eso, puedo enseñarte algunas prácticas en mis entrenamientos. Pero mientras tenemos un nuevo grupo, puedes hacer lo siguiente: cuando termines el encuentro sexual, saca un tiempo a solas, cierra tus ojos, y llama a esa emoción de nuevo. Recréala, siéntela y fluye con ella.
Generalmente cuando meditas con esa emoción, las memorias se presentan ante ti en ese momento. Y es cuando puedes ver cosas tuyas o de tus antepasadas que necesitas trabajar. Porque al contrario de lo que nos han enseñado, el momento sexual es tan poderoso y mágico, que puedes comenzar a reconocer el mapa de esas heridas que requieren de tu atención para evolucionar.
Las emociones no están en el cuerpo para simplemente torturarnos. Cada sensación que experimentas habla de un aspecto que necesitas revisar para poder avanzar en tu camino evolutivo, sobre todo si hablamos de sexualidad.
Las emociones que están unidas en el genital, son en extremo importantes, porque ahí reside energéticamente el poder de tu femenino. Cuando estas emociones se despiertan en un orgasmo, es porque ahí tienes algo importante para hacer contigo. Esto te permitirá incluso llevar la sexualidad a otro nivel, mucho más energético y menos mental.
De esta manera, puedes usar estos momentos de orgasmos emocionales para sanar todas esas emociones que has dejado sin voz, y aprovechar al máximo tu energía sexual en el clímax.
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