¿Por qué deberíamos sanar nuestra Sexualidad?
Junio de 2023
Por: Carolina Caballero Sánchez
¿Realmente debo sanar mi sexualidad?
La semana pasada me encontré con un par de mujeres en mi consulta, preguntándome ¿por qué está de moda esto de sanar la sexualidad? ¿Cómo sé que yo debo sanar? En ambos casos, ninguna había experimentado abusos, ni algún tipo de violencia sexual, situaciones donde es muy evidente la necesidad sanar propiamente. Por lo cual no comprendían por qué estaba proponiéndoles un proceso de sanación con su energía sexual. Así que el blog de esta semana lo dedicaré a responder esa pregunta.
¿Qué significa "sanar"?
Comenzaré hablando sobre qué es eso de “sanar” y por qué se puede percibir como algo que está “de moda”. De forma general, hemos aprendido que el concepto de sanación se relaciona con el campo de la salud, aspecto que hemos experimentado cuando algo está mal en nuestro cuerpo, y vamos donde un especialista a que nos diga qué tomar para aliviarnos.
Esto ocurre generalmente cuando nuestro sistema fisiológico presenta algún síntoma que nos causa molestia. Pero, ¿qué hacer cuando existe una incomodidad o insatisfacción sobre nuestra sexualidad, aspecto que no interviene directamente con nuestro bienestar físico a los ojos de la salud tradicional? ¿qué hacer cuando nuestra psique y nuestras emociones nos llevan a estados de poco gozo en el día a día?
¿Existen píldoras para sanar esos aspectos de nuestra vida? No, y por eso es que nace el concepto de “sanación”. Sanar no es un acto en sí mismo, es un proceso interior poderoso e intangible, que se enfoca en reconocer las raíces de toda enfermedad física e incluso de muchas enfermedades mentales.
La sanación involucra la apertura a reconocer la naturaleza intangible del ser humano, cuyo estudio se ha venido incrementando tan sólo hace un par de décadas. La psicología ha mostrado grandes acercamientos, pero para hablar de sanación, necesitamos vincularnos con lo que hay más allá de la mente y el cuerpo, relacionado con la dimensión de las emociones, la energía e incluso con el Espíritu. Entonces, sanar va más allá de “tener algo por reparar” de forma aparente, ya sea de forma física o emocional.
Aspectos que han herido la relación con tu Sexualidad
Claramente, encontraremos experiencias que nos han dejado huellas traumáticas como un abuso sexual, por ejemplo. Sin embargo, la mayoría de situaciones que deberíamos entrar a sanar, no son tan evidentes, más bien son muy silenciosas.
En términos de la sexualidad, todas hemos pasado por experiencias que no necesariamente nos han dejado en shock, pero que definitivamente han venido condicionando nuestro cuerpo por años. Todas deberíamos sanar aquellas órdenes silenciosas que hemos dado a la energía sexual, como por ejemplo, el haber enseñado al cuerpo a sentir vergüenza por su desnudez o el haber experimentado un agudo miedo en la primera relación sexual. Incluso sanar toda la energía que se ha podido herir a través del hábito de acceder a una penetración por obligación conyugal, silenciando las emociones no placenteras de ese momento.
Esto por nombrar algunos ejemplos, y sin mencionar toda la información que heredamos a través de las mujeres de nuestro linaje. Esta energía que cargamos de generaciones pasadas, siguen vigentes y se representan en forma de juicios y limitaciones sobre aspectos como : el ser mujer, el cuerpo femenino, nuestros genitales, la virginidad, la menstruación, el sexo. Estos aprendizajes los obtuvimos de forma directa, aprendiendo actitudes y comportamientos desde la infancia, o simplemente a través de la información genética.
Tu sexualidad: Un cúmulo de información inconsciente
Todas estas órdenes inconscientes, han estado generando mandatos limitantes que el cuerpo ha manifestado dentro de tu vida íntima y fuera de ella, en aspectos de enorme importancia como tu amor propio, tu autoconfianza y tu empoderamiento. Inclusive puede estar afectando la manera en cómo te relacionas con tus parejas y las emociones que desencadenan como celos, posesividad, dependencia emocional, o hasta ansiedad y depresión.
Muchas veces el no sanar nuestra energía sexual puede incluso afectar tu forma de manifestar abundancia material, emocional y hasta espiritual. Sí, porque la sexualidad femenina, es tu puerta maestra que podría llevarte a la conexión Divina si comprendes su naturaleza más profunda, lejos del moralismo.
¿Cómo saber si debes sanar tu sexualidad?
Básicamente si tienes una de estas dos características ya eres merecedora de esta importante tarea:
1. Eres una mujer criada bajo preceptos religiosos y/o
2. Has tenido una educación tradicional sobre el sexo (se incluye la “no educación”, donde en lugar de información, hubo una gran omisión al respecto).
Si cumples con alguna de las dos -o ambas- situaciones, eres muy bienvenida a este camino. Esto aplica además sin considerar si eres multiorgásmica o si jamás has llegado al clímax. Aplica sin importar si tienes o no squirts; si eres monógama o liberal; si crees en la religión o eres atea; si has sido o no abusada. No existe distinción alguna en este tema, pues la herida sobre la sexualidad es un aspecto que nos identifica como grupo femenino. De hecho, es el llamado más latente a nivel evolutivo de la humanidad entera: reconectarse con su energía sexual. Y para eso debemos sanar la relación que mantenemos con ella.
Evidentemente, la lista inicial comenzaría con las mujeres que han vivido abusos y violencia asexual. Así como aquellas que experimentan retos y desafíos directamente relacionados con su vida íntima como: falta de libido, dolor en la penetración, falta de placer o desconexión en pareja. Sin embargo, existen múltiples señales que no tienen que ver con el sexo en sí mismo, pero que marcan heridas y desconexiones a nivel de la energía sexual.
Así que te dejo a continuación el siguiente test para conocer de forma más directa, cómo estás siendo afectada por las órdenes silenciosas y limitantes que experimenta tu energía sexual. El test está diseñado para que identifiques situaciones en tu vida que aparentemente no tienen relación con tu sexualidad, pero que están completamente ligadas a heridas y bloqueos en este ámbito. En este test se evaluarán seis niveles de afectación: físico, emocional, mental y espiritual. Antes de correr el vídeo con las preguntas, sigue las instrucciones a continuación.
¿Crees que hablar de Energía sexual es sólo hablar de sexo?
Aplica este test y mira cómo tu energía sexual puede estar afectándote a todo nivel.
Instrucciones:
1. Anota en una libreta 4 títulos: Nivel físico, nivel emocional, nivel mental y nivel espiritual.
2. Pon a rodar el vídeo.
3. Por cada respuesta con la que te identifiques, escribe en «Sí» en tu libreta según el nivel al que corresponda.
4. Suma todos los «sí». El nivel que más respuestas afirmativas tenga, es donde tienes que ubicar tu trabajo personal.
Importante: Si sumado a esto, vives retos y desafíos en tu sexualidad como falta de libido, dolor en la penetración, falta de placer o desconexión en pareja, entonces también escríbeme “sexual” dentro de los niveles que requieren de tu atención.
Conocer más sobre Sanación de tu Energía Sexual
Si quieres saber más sobre este tema, te invito a descargar el e-book «5 factores que limitan tu vida íntima» donde encontrarás ejercicios prácticos, e información más profunda sobre cómo sanar tu energía sexual. Sólo debes dejar tu nombre y tu email. ¡Disfrútalo!